Tubos de plástico de varias longitudes y diámetros fabricados con materiales adecuados para aplicaciones generales de laboratorio, biofarmacéuticas, de alimentos y bebidas, médicas, de vacío, de baja y alta presión, de salas limpias o medioambientales. Los productos pueden ser resistentes a los químicos o a la corrosión. Formulados para ofrecer resistencia a la fatiga por flexión y a la abrasión, los tubos de plástico son más flexibles y menos permeables que los tubos de caucho.

¿Para qué se utilizan los tubos de plástico?
Los tubos de plástico flexibles se pueden utilizar como líneas de transferencia para el control de líquidos de contaminación, sistemas hidráulicos, revestimientos de protección, bombas de vacío y suministros y descargas de bombas de diafragma, refrigeración, líneas de agua y líquido, alimentos y bebidas, instrumentación, laboratorios de investigación, agricultura, manipulación de materiales, líneas de aire y gas, líneas químicas y productos farmacéuticos.

Tipos de tubos de plástico:
• De PVC: ligeros y flexibles, conservan su diámetro al flexionarse y se pueden esterilizar a hasta 121 °C.
• De silicona: ideales donde se necesite un material resistente, incluida en la transferencia de líquidos o entornos de mayor temperatura.
• De LDPE: adecuados para bajas presiones y temperaturas en general, instrumentación, atmósferas corrosivas y procesamiento de alimentos.
• De PTFE: ofrecen excelente resistencia a los productos químicos y a la temperatura.
• De PE: son flexibles, ligeros, duraderos y resistentes a la corrosión y se utilizan para una amplia gama de aplicaciones de transferencia de líquidos, gases y fluidos.
• De FEP: estos tubos transparentes de pequeño diámetro son la opción económica para la resistencia química y la exposición a un amplio rango de temperaturas.
• De PEEK: se trata de un polímero de alto rendimiento con resistencia mecánica y química y altamente resistente a la degradación térmica.